Publicado en «El mundo del Perro» de octubre del 2010
Hablar del Setter Inglés, es hablar de inteligencia, equilibrio, pasión y estilo. El Setter Inglés tiene unas cualidades psíquicas que lo convierte en una mascota como no hay otra y es un «formula 1» entre los perros de muestra. El Setter Inglés es el perro para tener en casa, no sólo porque es amistoso, tranquilo y de buen talante, sino porque también es hermoso y elegante. Este amistoso compañero es activo y eufórico cuando está fuera de casa, pero suele calmarse rápidamente cuando entra en el hogar. El Setter Inglés en casa se transforma en la más tierna mascota, es dulce con los niños y le encanta jugar con ellos, adora las visitas y se acerca para ser acariciado por ellas.
Esta raza destaca por su gran instinto para la caza, la notable capacidad de adaptación y su generosidad que siempre demuestra en la caza. Todas estas cualidades unidas a la precocidad con que manifiesta su instinto cazador, hacen de él un compañero de caza completo y versatil. Estos aspectos los exhibe tanto en el empleo en diversos tipos de caza, como en diferentes terrenos cinegéticos. Todas estas cualidades imnatas deben ser guiadas atentamente con un buen adiestramiento y un constante entrenamiento.
Su verdadero fuerte es la caza de la becada, donde no hay raza que le haga sombra. Así lo refrendan los miles de cazadores que en España y en toda Europa lo utilizan para la caza de esta ave. Para la caza de nuestra brava perdiz roja tiene un comportamiento exquisito, sobre todo si lo hemos adiestrado en obediencia básica y hemos jerarquizado adecuadamente. Nuestro setter nos respetará e incluso estando de muestra mirará hacia atrás esperando a que llegemos a una distancia cómoda para terminar el lance. Aunque es un perro creado para la caza de pluma, no desdeña la caza de conejos y liebres, dónde también dá un excelente resultado.
En el verdadero Setter Inglés, encontramos cualidades excepcionales en el trabajo, tales como la velocidad, la pasión, la inteligencia para asimilar las experiencias, el olfato increíble y poderoso, la muestra firme y estatuaria y, como no, la guía reptante y felina.
En el Setter Inglés el galope es rápido, rasante con el cuerpo paralelo al suelo. Si vemos correr al Setter Inglés en un pastizal, tal es su manera de correr que parece que va sobre unos raíles. En la busqueda lleva la cabeza algo más alta que el cuerpo, para detectar las posibles emanaciones que deja la presa en el aire. Las angulaciones posteriores le permiten un potente y fuerte movimiento. La cola la lleva en prolongación de la línea dorsal, algo descendente y con movimientos de arriba a abajo. Cuando detecta el más pequeño rastro cambia fácil y rápidamente de dirección.
Cuando la emanación es más fuerte actuará más prudente y desconfiado, se estirará más, inclinando todo el cuerpo, para volver a alzar la cabeza al viento siguiendo la emanación.Si entiende que la pieza ya no está, volverá a levantarse poco a poco y aumentará la velocidad de marcha hasta recuperar su galope habitual. Si observa la presencia de caza, súbitamente su cuerpo se contraerá adoptando una posición propia de un felino.
Si al acercarse el cazador, la pieza pone tierra de por medio, el setter la guiará tratando de mantener la distancia. En la guía, cada movimiento suyo es la expresión máxima de la felinidad “ahora serpiente, ahora pantera” como diría Giancarlo Mancini, Juez Internacional de Trabajo y afamado criador italiano.
Es un perro que rezuma elegancia, ya sea tumbado a tus pies en la alfombra o galopando en busca de las perdices, becadas o codornices. Realmente, la esencia del Setter Inglés se encuentra en su cabeza, que es muy expresiva. En su expresión general es tierna, amable y sin signos de fobias.
Isabelino Sánchez, criador de Setter Inglés con al afijo «De Sonella» sonellasetter.com