Sociabilización del cachorro
Educar a tu cachorro – como convertirlo en un perro estable, tranquilo y sociable.
Una vez que el cachorro esté adaptado a su nueva familia y entorno, todavía le quedará un largo camino que recorrer para transformarse en el perro adulto equilibrado, sociable y tranquilo que todos deseamos.
Desde su nacimiento nuestro cachorro está constantemente sometido a nuevas experiencias que le ayudan a madurar. Primero con su madre y hermanos de camada y luego como parte de nuestra familia. Todos los especialistas hablan de un periodo de vida muy importante en la educación del cachorro. Es el famoso periodo de sociabilización.
Por ejemplo, por mucho que un perro se relacione desde cachorro con los coches, si su primera experiencia ha sido negativa y no ha podido superarla de inmediato, pues de adulto seguirá teniendo miedo a los coches. Y nos costará mucho corregir esta impresión arraigada en su niñez porque por esas alturas posiblemente se habrá convertido en fobia.
Las fobias pueden hacer que tanto la vida del dueño como la del perro se convierta en un sin vivir ya que un perro que tiene miedo puede reaccionar de diferentes maneras: puede adoptar una actitud aterrorizada (orejas gachas, colas entre las piernas, lomo encorvado, gemidos, lloriqueos, etc.), claramente diciendo «por favor, por favor, no me sometas a esto». ¡Imagínate pasar por esto cada vez que intentas meter a tu perro en el coche, o cuando vea a otro perro, etc.!
O el perro puede adoptar la actitud contraria: ponerse hecho una furia y atacar la razón de su miedo para que esta cosa se aleje de él y se mantenga lo más lejos posible. ¡Imagínate lo que este comportamiento puede desencadenar si el foco del miedo de tu perro son los niños, o gente que va en bicicleta, etc.!
Así que lo más inteligente que podemos hacer es procurar que la toma de contacto de nuestro cachorrillo con todos estos nuevos elementos sea lo más positivo y agradable para él. Pero esto a veces es más complicado de hacer de lo que parece, porque son una multitud de cosas nuevas que nuestro perrito tiene que descubrir y familiarizarse con ellas. Lo que suele ocurrir, si son demasiadas cosas juntas, es que el cachorro se estrese y que algo acabe por ir mal.
¿Qué puedes hacer para que este periodo de socialización transcurra sin incidentes?
Almohadillas y aspeaduras.
Si hemos entrenado a nuestro perro regularmente, no tendremos que tener miedo a las aspeaduras, ya que con el entrenamiento habremos conseguido un endurecimiento progresivo de las almohadillas de nuestros perros. De todas formas como la media veda se desarrolla en un ambiente muy reseco y sobre todo en los rastrojos que son muy abrasivos los cuales producen desgastes y cortes en las almohadillas. Para combatirlo podemos usar un remedio casero, que seguramente ha habéis usado muchos de vosotros. Para ello podemos impregnarles las almohadillas durante un par de semanas, con una mezcla de agua, vinagre, limón y un poco de sal. Y si lo preferís podéis adquirir algún producto especifico de venta en farmacias preparado para tal efecto.
Otro factor muy importante es la alimentación, base de un buen desarrollo. Un perro que hace un gran esfuerzo, y os aseguro que un perro de caza en el transcurso de una jornada tras las codornices hace un esfuerzo grande y continuado durante todo el día, necesita una alimentación acorde al esfuerzo realizado. Es por ello que una buena alimentación es base para que a nuestro perro no le entre una pájara, como se dice en el argot ciclista. El pienso de alta energía está diseñado para tal fin. Así que un buen pienso de alta energía será la comida de nuestro ayudante, semanas previas a la apertura de la media veda.
Forma fisica
Muchos de los problemas de los perros en la media veda, empiezan por la falta de fondo fisico. Cuando la temporada general termina, muchos de los cazadores no se acuerdan de sus canes y los tienen recluidos en la soledad del canil, solo se acuerdan de ellos en las vísperas de la media veda. Un perro así, llegará el dia del desvede sin forma fisica suficiente para afrontar la caza en epoca estival y unido esto a las altas temperaturas con las que se caza en la media veda, tendremos en pocos minutos, a nuestro auxiliares asfixiados a nuestros pies o buscando la sombra más cercana. Por lo tanto vamos a quitarnos esa pereza que se a instalado en nosotros desde el final de la general y sacaremos regularmente a nuestros ayudantes caninos, ya que sin ellos bien poco podremos hacer en la caza de las pequeñas africanas viajeras.
Estamos de acuerdo que hay razas que aguantan más que otras las temperaturas del verano, pero sin una forma fisica y fondo adecuados, no lograremos que ni una raza ni otra aguanten y cacen con soltura en la media veda. Es por tanto hora que vayamos sacando a nuestros perros a hacer ejercicio regularmente. El perro que sale habitualmente al monte, aprende a dosificarse, y por lo tanto no corre alocadamente para caer pronto en el agotamiento. Con una hora diaria y siempre en zonas permitidas para ello, en teoria será suficiente. Comenzaremos con la fresca del amanecer y del atardecer para ir poco a poco haciendolo en las horas centrales del día, siempre teniendo agua cerca para refrescar a los perros.
Calor y codornices
Quedan muy pocos meses para que comience la esperada media veda. Creo que muchos de vosotros estaréis ansiosos pensando en las buenas faenas que os van ha hacer vuestros perros con las codornices. Muchas veces, los primeros días de caza se han convertido en un autentico suplicio, ya que los perros parecían haber perdido todas las dotes cinegéticas. Pero como todo, esto tiene sus motivos, por lo que vamos ha intentar evitar esas desagradables experiencias que ningún cazador querrá volver a sufrir de nuevo.
Para ello vamos ha ir analizando cuáles suelen ser las mayores dificultades que nos encontramos en la caza de la codorniz. A la mayoría de los codorniceros nos gusta que los perros vayan a un ritmo pausado pero constante, para que no se dejen ninguna emanación y aguanten perfectamente toda la jornada. El mayor enemigo en la media veda son las altas temperaturas con las que cazamos y la falta de agua en el cazadero. Si en el cazadero no tenemos suficiente agua la llevaremos con nosotros y le iremos dando de cuando en cuando a los perros y si tenemos la oportunidad los llevaremos a alguna fuente o charca para que se refresquen.
Las codornices, por su tamaño y por la falta de humedad en el ambiente dejan muy pocas emanaciones y aún más si todavía las codornices no han estado andando previamente por la zona y no han dejado rastro alguno. Principalmente por estos motivo las muestras son a menor distancia y son menos espectaculares. Durante las primeras horas del día, son frecuentes las muestras continuas, pero a partir de las doce del medio día, cuando el sol está en todo lo alto, las codornices desaparecen como si se las hubiera tragado la tierra.
Es entonces cuando dejaremos de cazar y descansaremos hasta las seis o las siete de la tarde, cuando el sol ya no es tan fuerte. Son a estas horas cuando las africanas vuelven a dejar rastros frescos en sus desplazamientos para alimentarse, que unido a las temperaturas más suaves tendremos unas horas para terminar de redondear la percha de codornices. Sigue….
Una de las cosas más básicas para nuestro perro es la alimentación. Para una correcta alimentación de nuestro Setter Inglés solo será necesario llevar a cabo unos hábitos mínimos.
Es importantísimo que el perro haga ejercicio físico con cierta regularidad. Lleva tu perro a pasear, a cazar, a correr…, no debe llevar una vida sedentaria, será más feliz.
Aqui os voy a poner los articulos más interesantes que hay en la red. Leedlos con atención pues vale la pena.
Jerarquía social, base del adiestramiento | Jesús Barroso de la Iglesia
La muestra: ¿nariz, cabeza o educación? | Jesús Barroso de la Iglesia
La muestra: errores a corregir | David Rubio Alza
El sentado a la orden: Ya tenemos más o menos consolidada la respuesta a la llamada.
Ahora comenzaremos con el cachorro a nuestra izquierda, sujeto con una correa, se le da la orden de sentado y con una ligera presión en la grupa del cachorro se la hace sentarse.
Usaremos la palabra sentado, sienta, sit o la que más os guste. No importa la palabra que elijáis, lo importante es que siempre uséis la misma palabra.
Unas cuantas repeticiones en cada sesión de ocho o diez minutos será suficiente. Al cachorro no tenemos que cansarlo ni aburrirlo, es preferible varias sesiones de pocos minutos a lo largo del día que una sola sesión de treinta o cuarenta minutos.
También es aconsejable que al darle la orden de sentado le hagamos un gesto con la mano, yo empleo el puño cerrado y con el dedo índice estirado señalando al frente.
Siempre acabaremos la sesión en positivo, con la ejecución de la orden bien cumplida.
Obediencia básica.
La importancia de la obediencia básica en los perros en general y en los perros de caza en particular, es esencial para el buen manejo de los primeros en la convivencia diaria y en los de caza como nuestros auxiliares en el arte cinegético.
Enseñándole la obediencia básica a nuestros perros disfrutaremos más con ellos y el tiempo empleado con la enseñanza será recompensado con creces.
La llamada, el sienta, el tierra, el junto y el quieto, a la orden, será la base de esta obediencia “básica”, que como la palabra indica es básico para el entendimiento y la convivencia con nuestros perros.
La llamada: Comenzaremos con el joven cachorro con el juego, premiando con comida y con felicitaciones “muy bien” al acudir a la llamada.
Un juego muy fácil de hacer en casa , es colocarse cada miembro de la familia en una habitación o estancia diferente de la casa y por orden ir llamando al cachorro.
Al llegar este se le premia con comida “ refuerzo positivo” (un trocito de salchicha, un trocito de queso, una bolita de pienso o algo que le guste a nuestro cachorro) y se le halaga con caricias con el “ muy bien “.
En poco tiempo el cachorro tendrá una respuesta inmediata asociada a la llamada. Con el tiempo iremos reduciendo el premio de la comida y dándoselo aleatoriamente hasta que solo reciba caricias y felicitaciones.
Otra manera es, teniendo el cachorro suelto, en cuanto veamos que el cachorro voluntariamente se dirige hacia nosotros le damos la orden de aquí y en cuanto llegue premiamos con el refuerzo positivo y con caricias. Parece complicado, pero se hacen grandes progresos haciéndolo con este sistema.