Test de Campbell
Su creador William Campbell, es un reconocido especialista Norteamericano en lo que se refiere a conducta canina, es uno de los test mas usados para conocer el temperamento de un cachorro, si se hace bien se obtendrán buenos resultados.
Para la realización del test es imprescindible que se den las siguientes condiciones:
- Una única persona examinará al cachorro. Es aconsejable que no sea conocida por él.
- El cachorro debe tener exactamente siete semanas de vida, ni más ni menos.
- Se le examinará de forma individual y totalmente aislada.
- El recinto en el que se realicen los test deberá estar tranquilo, sin ruidos y libres de objetos que puedan distraer la atención del cachorro.
- Los test se harán sin ningún tipo de preparación previa del cachorro, de forma totalmente neutral, y sin felicitarle en ningún momento.
1º TEST : «Atracción social»
Colocad al cachorro dentro del recinto y, en silencio, alejaos unos pasos en sentido opuesto al lugar de entrada. Arrodillaos y golpead las palmas suavemente para llamarle la atención.
Respuesta:
A.Viene enseguida, con la cola levantada, dando saltitos y mordisqueando las manos.
B.Viene sin dificultad, con la cola alta, dando con sus patas en las manos.
C.Viene sin dificultad, pero con la cola baja.
D.Viene titubeando.
E.No viene.
2º TEST: «Seguir al amo»
Situad el pié, al lado del cachorro. Comenzad a caminar asegurándoos de que el cachorro se da cuenta.
Respuesta:
A.Sigue sin dificultad, cola arriba tratando de mordisquear los pies.
B.Sigue sin dificultad, cola arriba, a sus pies.
C.Sigue fácilmente, con la cola baja.
D.Sigue titubeando, con la cola baja.
E.No sigue o se aleja hacia otro lugar.
3º TEST: «Obligación»
Colocad al cachorro en el suelo, boca arriba y mantenerlo así unos treinta segundos, apoyando la mano sobre su pecho.
Respuesta:
A.Lucha vigorosamente, se debate y muerde.
B.Lucha vigorosamente.
C.Se debate y se queda quieto. p>
D.No se mueve, lame las manos.
4º TEST: «Dominación social»
Arrodillado al lado del cachorro, golpeadlo suavemente en la parte superior del cráneo, bajando a lo largo de la columna vertebral sobre el dorso y acariciándolo a contrapelo sobre la misma región durante treinta segundos.
Respuesta:
A.Salta, da patadas, muerde y gruñe.
B.Salta, da con las patas.
C.Se retuerce, lame las manos.
D.Se da vuelta boca arriba, lame las manos.
E.Se aleja y no vuelve.
5º TEST: «Dignidad»
Colocad las manos entrecruzadas bajo el tórax del cachorro y levantadlo de manera que sus patas no toquen el suelo. Mantenerlo en esta posición durante treinta segundos.
Respuesta:
A.Se debate enérgicamente, muerde, gruñe.
B.Se debate mucho.
C.Se debate, se calma y lame las manos.
D.No se mueve y lame las manos.
ANÁLISIS DEL RESULTADO
- Dominante agresivo (dos «A» con alguna «B»): Cachorro dominante y agresivo. Habrá que tratarlo con cuidado, no pegarle nunca, pues aumentaría su agresividad. No conviene hacerlo rabiar, por lo tanto, no es aconsejable su trato con niños. Este cachorro llevado de una forma suave, pero firme, se convertirá en un adulto capaz de reacciones defensivas en caso de peligro
- Dominante (Tres o más «B»): Perro dominante. Si se le consienten los caprichos, se volvería insoportable. Debe ser educado con suavidad, pero con firmeza. No se aconseja su convivencia con niños.
- Equilibrado (Tres o más «C»): Un perro relativamente equilibrado, capaz de integrarse sin problemas a cualquier hogar. Ni demasiado agresivo ni demasiado sumiso. Puede convivir tranquilamente con los niños.
- Sumiso (Dos o más «D» con una o varios «C»): Perro muy sumiso, muy sensible a las reprimendas, necesita mucho cariño. Si se le castiga demasiado, podrá hacerse pipí por sumisión. Conviene darle confianza a sí mismo. Podría morder por temor si se siente acorralado e incapaz de huir. Sensible y cariñoso. Puede convivir con niños.
- Independiente (Dos o más «E» ): Cachorro muy difícil de educar. Independiente, solo hace lo que le da la gana. Puede atacar y morder si se le castiga, incluso volverse extremadamente feroz. Evitar su contacto con niños.
Un resultado mixto requiere la repetición del test . Si el comportamiento se repite, el cachorro reaccionará de forma imprevisible ante la variación de situaciones.
Conclusión
La educación de un perro no es tarea fácil. El tipo más aconsejable, para una convivencia sin mayores problemas, es el cachorro equilibrado. Ni demasiado sumiso ni dominante, no demasiado independiente, pero tampoco tímido ni linfático, sociable al máximo y no agresivo.
Evidentemente el cachorro es un ser vivo, influenciable por las circunstancias. Los caracteres extremos definidos en el test no son frecuentes en exceso. Es más normal encontrar caracteres intermedios.
No obstante, el conocer las tendencias primarias del cachorro, resulta fundamental para su orientación de educación y destinos futuros, y estos tests contituyen una herramienta muy útil a la hora de observar sus reacciones y, así, poder prever su comportamiento de adulto.
Dominante agresivo (dos «A» con alguna «B»): Cachorro dominante y agresivo. Habrá que tratarlo con cuidado, no pegarle nunca, pues aumentaría su agresividad. No conviene hacerlo rabiar, por lo tanto, no es aconsejable su trato con niños.
Este cachorro llevado de una forma suave, pero firme, se convertirá en un adulto capaz de reacciones defensivas en caso de peligro.
Dominante (Tres o más «B»): Perro dominante. Si se le consienten los caprichos, se volvería insoportable. Debe ser educado con suavidad, pero con firmeza. No se aconseja su convivencia con niños.
Equilibrado (Tres o más «C»): Un perro relativamente equilibrado, capaz de integrarse sin problemas a cualquier hogar. Ni demasiado agresivo ni demasiado sumiso. Puede convivir tranquilamente con los niños.
Sumiso (Dos o más «D» con una o varios «C»): Perro muy sumiso, muy sensible a las reprimendas, necesita mucho cariño. Si se le castiga demasiado, podrá hacerse pipí por sumisión. Conviene darle confianza a sí mismo. Podría morder por temor si se siente acorralado e incapaz de huir. Sensible y cariñoso. Puede convivir con niños.
Independiente (Dos o más «E» ): Cachorro muy difícil de educar. Independiente, solo hace lo que le da la gana. Puede atacar y morder si se le castiga, incluso volverse extremadamente feroz. Evitar su contacto con niños.
Un resultado mixto requiere la repetición del test . Si el comportamiento se repite, el cachorro reaccionará de forma imprevisible ante la variación de situaciones.